“La fe es el pájaro que siente la luz cuando el amanecer todavía está oscuro”.
Rabindranath Tagore
Quién diría que estaría con papá y Kat jugando al rompecabezas para entretenernos un rato. Ayer fue domingo el día del accidente, y desperté por la tarde en el hospital, fue una gran sorpresa que apareciera por allá.
Primero, llegó histérica, pasó de ese estado al llanto en cero punto un segundos y de eso a estar más preocupada en menos tiempo y luego su actitud dio un giro de ciento ochenta grados que activó su modo hermana mayor, me regañó durante un largo rato, mientras me mimaba con os ojos anegados en llanto. Así es Katherine Becker.
—Deberías descansar —recomienda Katherine.
—Estoy bien, me duele un poco, no es la gran cosa.
—¡Desde luego que sí!, papá, dile —se queja con él. Cruza los brazos obstinada y me hace reír con su actitud.
—No voy a obligarla, es igual de terca que tu madre —dice despreocupado sin levantar la cabeza y continúa buscando más piezas del rompecabezas.
—¿Cuándo