Giselle
Habían pasado varios minutos leyendo todo lo demás hasta que salí fuera con los ojos hinchados por las lágrimas derramadas. Escuchaba la voz de los padres de Harry y me encamine hacia el comedor.
Fruncí el ceño al escuchar una discusión. Ellos jamas habían sido ese tipo de parejas, claramente todas discutían, pero ellos en especial nunca lo hacían frente a nadie. Y en ese momento en el comedor estaba Eder alterado peleando con Agnes.
—No me culpes más de algo que claramente es también culpa tuya. Siempre me has culpado a mí, cada año, cada día y cada hora cuando la de la idea de dejarlo allá fuiste tú. Ahora no me...
Ambos me miran llegar y eso hace que el padre de Harry se quede en silencio repentinamente.
—¿Terminaste cariño? —pregunta mi primera suegra llegando hasta mi sitio.
Asiento y sonrío.
—Me alegra. ¿Vas a quedarte a almorzar? —inquiere nuevamente.
—No. No. No tengo apetito ahora. Ya sabes...
Ella menea la cabeza con nostalgia. Toma mis manos y me dice:
—Siempre pued