Héctor tenía una eficiencia tan sobresaliente como Javier. Muy pronto, encontró varias sedes más aparte de la que Javier había descubierto al perseguir al Águila Negra.

Después de que su sede fue destruida, el Águila Negra fue el único que sobrevivió al accidente. No tuvo otra opción que esconderse en diferentes lugares para evitar ser descubierto. Durante este tiempo, los lugares donde había estado eran muy probablemente otras sedes de la organización. Siguiendo esta pista, encontró varias de las sedes.

En realidad, cuando se enteró de esta información, Héctor también se sorprendió por un buen rato. Pensaba que Andrés y Andrían eran solamente hombres de negocios, sin embargo, habían estado desarrollando sus propias fuerzas durante todos esos años en secreto. Además, estas organizaciones eran todas de un alto nivel mundial, lo que requería mucho tiempo y dinero. Las “luchas” encubiertas entre las familias conglomeradas eran mucho más complicadas de lo que había imaginado.

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