—Vaya, chica —Matthew sacudió la cabeza impotente—. He venido a entregarte un regalo de cumpleaños. Debido a mis compromisos, no pude entregártelo personalmente antes, pero aquí lo tienes.
Diciendo esto, sacó una elegante caja y se la entregó a Estrella.
Estrella recordaba que, en las noticias, Matthew dijo que quería regalarle un collar azul. Abrió la caja y echó un vistazo. En su interior, yacía un collar que brillaba con una luz azulada bajo las luces. Tenía una hoja grabada con su nombre y su fecha de nacimiento.
Estrella lo acarició y sintió su textura agradable. Después de verlo, lo guardó y sonrió.
—Gracias, me gusta mucho.
La cena era un filete. Matthew cortó su propio filete y luego lo pasó al plato de Estrella.
—No hay de qué. Y si pudieras llamarme hermano, estaría aún más feliz.
Estrella disfrutaba de los servicios de Matthew con total tranquilidad. Sus mejillas estaban abultadas mientras masticaba el filete y lucía adorable, como una marmota comiendo.
—Creo que tendrías