Estrella solo sonrió ante las palabras de Paula, sin saber cómo responder a todo lo que ella le decía.
Paula, efectivamente, era una persona muy habladora.
Estrella se encontraba por primera vez con alguien así y, naturalmente, se sentía un poco desordenada al responderle.
La razón más importante era que Estrella no conocía lo suficiente a Paula.
Así que Estrella optó por permanecer en silencio.
A pesar de que Paula hablaba consigo misma y no recibía respuesta, no se desanimó y mantuvo una sonrisa, lo que daba la impresión de ser un tanto hipócrita.
En el primer encuentro, nadie conocía los caracteres de los demás, por lo que era difícil hacer demasiados juicios.
Después de un rato, Paula propuso: —Estrella, podemos un día ir de compras juntas. Acabo de regresar al país y no he tenido la oportunidad de explorar los centros comerciales de ciudad Norte.
—La verdad lo siento, pero no me gusta mucho ir de compras, además, hoy tengo algunas cosas que hacer. Lamento no poder acompaña