El pequeño corrió hacia Demetrio, quien lo alzó en brazos con una sonrisa. Le acarició la cabecita mientras con la otra mano apuntaba su pistola hacia la espalda del niño, donde el niño no pudiera verla.
—Papá, te extrañé.
—Hola, mi pequeño hombrecito… —dijo en voz baja, sus ojos clavados en los de Celine que si ve lo que hace a su hijo—. Ahora… diez centavos algo, Celine. ¿Quién es Austin Maximiliano Costelo en realidad?
Ella temblaba. Sus rodillas casi no la sostenían.
—Por favor… por favor… no le hagas daño a mi bebé…
—Responde —gruñó él, presionando el cañón suave contra la espalda del niño.
—Él… él… él es el padre de Cassius… —lloró, con la voz quebrada—. Él es su verdadero papá.
—Mami, mi papá está aquí. Vino por mi—dice el niño sin darse cuenta del peligro.
La cara de Demetrio se tensó. Sus labios se curvaron en una sonrisa fría.
—Vaya… qué interesante. —Bajó al niño y le tomó la mano sin apartar el arma—. Vamos a casa, Casio. Mamá sola está confundida.
Ella corrió para quitarl