CAPÍTULO 11. Mentira tras mentira
CAPÍTULO 11. Mentira tras mentira
Caroline seguía fulminando a Athena con una mirada tan odiosa que la muchacha casi sintió ganas de encogerse. Luego se giró violentamente hacia Cassian, con los ojos como brasas encendidas.
—¡Ni de broma vas a casarte con esa mosca muerta! —soltó, sin filtro—. ¡Es la hija de Audrey! ¿Qué te pasa, Cassian? ¿Perdiste el juicio?
Pero él no se inmutó; ni siquiera parpadeó, se limitó a mirarla como si fuera un niño haciendo un berrinche.
—Caroline, es una decisión tomada —dijo con frialdad quirúrgica—. No pienso discutirlo.
—¡¿Una decisión tomada?! ¿Así nada más? ¡No vas a…!
—¡La boda será en tres semanas! —la interrumpió Cassian, esta vez con un tono tan hosco que incluso el ama de llaves se quedó petrificada.
Caroline lo miró como si ella también pudiera rebanarle la cabeza y luego estalló.
—¡Esto es absurdo! ¡No puedes darle el gusto ni…!
—Ni estoy pidiendo tu maldit@ opinión así que trágatela o de lo contrario ya sabes dónde queda la puerta —replicó su