Leana Kovaleva es una hermosa mujer que sufre abuso domestico por parte de su esposo Camilo el cual tiene varias adicciones destructivas. El vicio a las bebidas alcohólicas y los juegos de azar han destruido al hombre cálido y amoroso que conquisto el amor de Leana. Sin embargo, Camilo una noche pierde una apuesta millonaria y adicto al juego apuesta a su esposa. Lo que no saben es que la historia dará un giro porque esa misma noche que Nikolay Maslov llega por su premio, Leana mata a su esposo.
Leer másLEANA
Me ha golpeado, violado y humillado nuevamente. Mi esposo me ha golpeado nuevamente y ya no se que hacer con mi vida. El pómulo derecho me duele, mis piernas, abdomen y costillas me punzan tan fuerte que me sacan las lagrimas que limpio con rabia cuando me dirijo a la cocina.
Todos los días me veo cara a cara con un monstruo, veo el lado mas oscuro, cruel y despiadado del ser humano. Hay momentos en los que quiero tomar el cuchillo y cortarme las venas para salir de este malvado destino, pero soy demasiado cobarde o tengo una leve esperanza de que las cosas cambiaran.
Tengo mucho miedo, vivo con ese sentimiento hace meses cada que llega el día, cae la noche y mi vida se ha vuelto un martirio con el hombre que escogí como esposo. Amaba demasiado a Camilo, pero desde hace meses para acá que se ha enviciado con los juegos de azar y el alcohol se ha convertido en un monstruo, en mi peor pesadilla.
Le hago el desayuno temblando, con miedo de que aparezca por ese umbral y venga a golpearme nuevamente, aunque en las mañanas suele ser mas calmado, pero cuando llega la noche es cuando sucede su transformación.
Le sirvo los huevos con las manos temblorosas y todo se me dispara cuando siento su presencia detrás de mí.
—Que buen huele mi amor—llego tan alcoholizado que no se acuerda de lo que me hizo ayer—voy tarde, sírveme el desayuno.
Me giro con el plato y nota el golpe que me dio ayer cuando no quise tener sexo con él.
—Eso te pasa por no obedecerme.
—No tenías derecho a golpearme, violarme y…
En dos pasos lo tengo encima tomándome del cuello con fuerza consiguiendo que las lágrimas se me derramen.
—Por favor Camilo no me hagas más daño—no quiero más golpes—mi amor.
Su aliento es asqueroso, huele alcohol y podrido.
—No me digas que hacer porque eres mi m*****a esposa.
Me suelta para abofetearme con tanta fuerza que caigo al piso con el plato el cual forma un reguero cuando se fragmenta. Pruebo nuevamente el sabor de mi sangre cuando me parte el labio con el golpe tan desmedido que acaba de darme. Me arde la mejilla y me duele el alma cada que hace conmigo lo que quiere.
—Si quiero golpearte lo hago y si quiero poseerte cuando quiera lo hare porque—me toma del cabello levantándome de un tirón, grito de dolor, su maltrato me esta consumiendo por dentro—me perteneces y puedo hacer contigo lo que se me pegue la puta gana.
Me suelta sin cuidado llevándome dos pasos atrás donde me golpeo con el borde de la cocina la espalda. Me quejo de dolor cayendo al piso con lágrimas en los ojos. Alza la mano para golpearme, pero me encojo como un cachorro lleno de miedo, de temor por su vida cuando ve que no puedo con su enemigo.
—Por favor mi amor, ya no más—le pido—me duele.
—Vez lo que me haces hacer, sírveme el desayuno.
Rápido me levanto, no quiero que me golpee mas y como puedo le preparo los huevos como le gustan, las tostadas se las caliento y le echo mantequilla al pan antes de ponerlo en el plato. Toma jugo en las mañanas con café y en menos de nada con lagrimas le dejo el plato junto a él.
Tiemblo cuando se lleva el primer bocado y…. retrocedo cuando tira el plato a un lado furibundo y cierro mis ojos esperando el golpe.
—No sirves para una puta m****a.
Se va permitiéndome respirar. Caigo al piso para llorar como lo hago todas las mañanas. Me duele el alma, Camilo no era así, pero no se que ha pasado con el hombre con el cual me case, es un monstruo sin sentimientos que tiene todo mi cuerpo lleno de moretones ya que todos los días me golpea, me trata mal y abusa de mí.
Recojo todo el desastre antes de darme un baño. Me duele la vagina, me penetro sin estar lista y casi todos los días es lo mismo. Cuando pierde llega a desquitarse conmigo y quisiera llamar a mis padres, decirles que me ayuden, pero me da mucha vergüenza confesarles que Camilo me maltrata de todas las formas posibles.
Miro mi cuerpo, estoy muy delgada, demasiado flaca para como era hace cuatro meses desde que comenzó mi pesadilla. Maquillo el golpe de mi mejilla Los hematomas en todo mi cuerpo lo cubro con ropa holgada y salgo al supermercado mas cercano para hacer las compras con el poco dinero que me da.
Recorro los pasillos con el cuerpo adolorido, compro la carne y algunas verduras que dejo en la canasta antes de ir la farmacia para comprar una pastilla para no quedar embarazada y algo para el dolor. Hace dos meses perdí a mi bebe debido a una de sus palizas y no quiero volver a pasar por algo como eso nuevamente.
—Hija—es mi vecina—escuche gritos anoche, estas bien.
—Si, señora Ivanov, no se preocupe que solo era que teníamos el televisor muy alto—miento—una película de acción.
Niega, el hombre de la farmacia me observa y me arden los ojos llena de vergüenza. Pago para irme y hacer la fila para cancelar los productos. Salgo del supermercado con las bolsas de compras. En Moscú, los veranos son cómodos y parcialmente nublados y los inviernos son largos, helados, nevados, ventosos y nublado.
Estamos en verano en esta parte del año y algo me gusta mucho es caminar, disfrutar del paisaje porque cuando cae la nieve, por lo general hay que estar encerrados.
—Leana—vuelve a llamarme la señora Ivanov y me apresuro ayudarle con su compra—gracias, eres una niña muy hermosa.
La señora vive sola, hace tres años que vivo en esta zona y desde entonces la conozco. Me platica de su vida mientras caminamos y no quiero llorar cuando me cuenta de su esposo que era muy amoroso.
—¿La llego a golpear alguna vez?—que estúpida soy—no piense que mi esposo me golpea, solo….
Me quedo callada, estoy empeorando las cosas.
—Soy psicóloga pensionada y puedo reconocer cuando una mujer esta siendo maltratada hija y no me engañas—llegamos a la puerta de su casa—denúncialo o defiéndete porque va a llegar el día en que todo se va a salir de control y no quiero ir a tu funeral.
Me acaricia la mejilla donde tengo el golpe y siseo con el dolor que se despierta.
—Eres tan bella—bajo mi cabeza—tus ojos verdes han perdido vida, tu cabello rojo brillo y tu marido no tiene derecho a consumir tu resplandor, yo puedo ayudarte, pero tu tienes que dar el primer paso porque no estas sola Leana, cuentas conmigo.
—Gracias—intento irme, pero me sostiene de la mano.
—Perdí a mi hija exactamente de la misma manera que tu, el miedo, la vergüenza son tus peores enemigas porque no eres tu quien debe sentirse mal, si no ese bastardo, búscame hija, yo puedo ayudarte.
Necesito un abrazo urgente cuando se me derraman las lagrimas y me le voy encima sintiendo que son los brazos de mama quien me dan las energías.
—Ay hija, como estas sufriendo mi amor y no lo mereces.
Acaricia mi cabello mientras me desahogo en sus brazos porque tengo tanto miedo, tengo tanta vergüenza y odio tanto mi vida que no sé qué hacer.
Me calma sus palabras, quiere que ingrese a su casa, pero me niego, le prometo que si necesito ayuda la buscare y me dirijo a mi casa encontrando un sobre cuando abro la puerta. Dejo todo en la cocina y abro el sobre que contiene una carta que al leerla se me salen las lagrimas al darme cuenta que el banco va a quitarnos la casa.
No entiendo esto de que va porque ello me apresuro a llegar al banco donde me atiende un hombre el cual me explica lo sucedido.
—Hace seis meses su esposo realizo un prestamos con el banco dejando como garantía su casa.
—Pero se supone que debe tener la firma de los dos, y yo no recuerdo firmar algún papel.
Hace seis meses las cosas no estaban del tamaño que esta ahora mismo. El hombre revisa sus documentos mostrándome una hoja que me decepciona.
—¿Es esta su firma? —la observo bien, es mi firma, pero yo no la firme.
—Si, pero…
Tengo dolor de cabeza, ya no resisto esta situación, el hombre no tiene la culpa por ello decido dejar las cosas así.
—Gracias, ya lo recuerdo bien.
Vuelvo a casa, es una perdedera de tiempo seguir buscando una explicación cuando esta claro las cosas. Se me salen las lagrimas cuando regreso y tomo las pastillas para el dolor porque la vagina continua doliéndome mucho, mis costillas, el labio y mi pómulo que menos mal no se ha hinchado como temía. Organizo la casa, la limpio y como me gustaría volver abrir mi pastelería. Soy buena en la cocina y mas haciendo postres, tortas, bizcochos y demás dulces.
Me recuesto por un momento agotada, el dolor en mi cuerpo es insoportable y recordar lo de anoche me quita el aliento. Caigo en el mueble no se por cuanto tiempo me quedo dormida pero aquí no sufro, todo es mas bonito, sin embargo, el ruido de la puerta siendo abierta abruptamente me levanta asustada.
Se me dispara la suma de todos los miedos al ver a Camilo con un aspecto peor que ayer y no quiero que me viole, me golpee y me humille como lo viene haciendo.
—Ven aquí perra.
LEANA.Reluzco un abdomen con 38 semanas de embarazo mientras camino con mi hermana ya que hemos hecho una exposición de arte y fotografía. Las dos nos unimos y por primera vez expongo una galería de fotos tomadas por mi. Y debo decir que lucen extremadamente bien al lado de los cuadros pintados por Kassandra. Cinco meses, todos esos meses trabajamos muy duro para poder hacer nuestro sueño realidad y miro la foto que tomé de Kassandra parada en el lago, con el viento hondearle el cabello dorado. Al lado de la foto, estoy yo cuando tenía cinco meses de embarazo, sentada en la piscina mirando mi abdomen y capturo a la perfección el momento, tanto que me estremezco cuando lo veo. Lo hicimos, aunque debo decir que al ella tener su galería facilito mucho las cosas ya que muchos artistas recorrerían millas, bajo cualquier estado, para exponer sus obras en algún lugar. Mostrar tu trabajo en cualquier museo, bien sea grande o pequeño, de gran ciudad o de suburbios, puede ser la validación
LEANAObservó mi imagen en el espejo vestida de novia, mamá me ha trenzado el cabello, mientras que el maquillaje lo ha hecho mi hermana. El vestido blanco tipo princesa me hace sentir hermosa, increíble, especial. Es tan diferente a mi primer matrimonio, pero igual de hermoso.y claro que recuerdo a Camilo con cariño, no todo fue malo durante el tiempo de casados aunque lamento algo y es que para conocer al hombre de mi vida tuvo que ocurrir un cruel episodio. Pero ahora, haré todo lo posible para que las cosas no vuelvan a ser iguales. de los errores se aprende y yo he obtenido una gran experiencia. —Estas tan hermosa—comenta Kassandra—La novia más hermosa que he visto. —Gracias, hermana. Estoy tan nerviosa porque estamos a nada de dar un paso tan importante en mi vida. —Dios, me siento muy afortunado de tenerlas como hijas, orgulloso y bendecido. Papá los abraza y aunque la madre de Kassandra no vino, si mi abuela que al igual que mi madre me bendijo y ahora esperan a darle
LEANAHablo con Nikolay mientras las chicas están en la sala con mamá escuchando música. Tuve que meterme a la habitación para poder hablar con él ya que no dejan de gritar como loca, mientras creo que mi prometido tendrá una despedida menos movida que la mia.—No te preocupes a mor que vamos a estar bien, estamos en el apartamento de mamá y disfruta tu última noche de soltero cielo. —Lo mismo te digo—me dice— te amo. —Yo más. Cuelgo la llamada para salir nuevamente y disfrutar esta noche con mis amigas. Bajo mi vestido que se ha subido un poco, nieva agregándole perfección a esta noche, la música es buena y ellas mismas decoraron todo el apartamento. El lugar es fantástico con una decoración muy bien lograda y la coctelería es de primera, no sabía que Tiara tenía ese dote y preparamos varias bebidas con y sin alcohol que ahora disfrutamos. la música es excelente, el ambiente es muy divertido y nos sentamos en el sillón del apartamento bebiendo un poco mientras la música comienza
LEANA —Muéstrame yo quiero ver el anillo —Kassandra me toma de la mano —es hermoso hermana, muy lindo y apenas para ti. No pude aguantar las ganas de venir a decirle que Nikolay me propuso matrimonio y no le disgusta, de hecho, está encantada de saberlo y más que yo le cuente mis cosas personales. Es que no sé, con ella ha surgido una muy hermosa conexión que no quiero dejar jamás. —Si, es hermoso, se arrodilló y todo para pedirme que me casara con el —omito el que estábamos desnudos —pero fue muy bonito el momento Le trenzo el cabello, ella está sentada mirando a la alguna y yo detrás, recogiéndole el cabello rubio tan hermoso que tiene. al parecer pronto podrá salir y espero lo haga para la fecha de mi matrimonio. —Sabes, he estado pintando, me ha ayudado mucho y me siento tan bien. Ahora veo la vida de otra manera y creo que me estaba equivocando en el camino que había tomado. La abrazo cuando terminó de trenza la porque se siente tan buen hablar con ella, peinar a una h
NIKOLAY La ventaja de poseer dinero, es que tienes personas poderosas a tu favor que te permiten ciertas libertades. Comprendo el esfuerzo de Leana, pero sinceramente su sacrifico no era necesario ya que no solo poseo dinero, también contactos poderosos que jamás, jamás hubiesen permitido que yo fuera a la cárcel. Es claro que ame su sacrificio, su esfuerzo porque querer protegerme habla mucho de sus sentimientos hacia mí, pero no había necesidad de que se enfrentará a todo el mundo sola porque la cárcel ella, Aleksa y yo nunca lo hubiéramos pisado por más que Milkan nos hubiese delatado.. Siento mucho haberla dejado sola, de cegarme al punto de no escuchar razones y siempre voy a lamentar el tratarla como lo hice. No escuche a nadie, ni a Aleksa que le debo una disculpa y más con el trabajo tan estupendo que hizo haciendo cargo de mis negocios. Me he equivocado, pero soy consciente que en la vida hay buenos y malos momentos, momentos que nos marcan y nos hacen desconfiar cuand
LEANA Creo que me ha dado un paro cardiaco con sus palabras. —Que no hijo, tu no puedes casarte con una mujer como ella, es que no escuchas lo que acaba de hacer. —Lo escucho, de hecho, yo le ayude, así que no necesito que me defiendas Tia, yo te quiero, pero no voy a permitir que trates mal a la madre de mi hijo. Miro a Aleksa que esta igual de impactada que yo, es que no puedo respirar cuando pienso en futura esposa. —Es que no entiendo. —No hay nada que entender y es mejor que te vayas, aprecio mucho tu gesto, pero no te necesito y más cuestionándome las decisiones, amo a Leana y eso nada ni nadie lo va a cambiar. Me lleva al ascensor el cual abordamos con Aleksa que antes de cerrarse las puertas le muestra el dedo del medio a la tia de Nikolay. Apenas estoy absorbiendo el momento, no me esperaba eso de el y paso saliva con la mano que sujeta mi cintura. —Ojalá esto le quede claro—comenta Aleksa—tu y yo tenemos cosas de que hablar. Ambos se encierran en la oficina mientra
Último capítulo