LEANA
Me toma del brazo sacándome y tengo temor de preguntarle sobre mi esposo, quiero enterrarlo y darle una apropiada sepultura, además quiero darle apresurar ese momento entregándome.
¿Que le dire a mis papas? Eso es algo que tampoco me deja en paz y bajo las escaleras con la chica tatuada a mi lado.
—¿Como te llamas? —musito, al parecer no es mala persona.
—Aleksa—dice simplemente.
—Tienes nombre muy bonito—digo sinceramente—que me va a pasar.
—Ya lo veras.
No se que pensar cuando pasamos dos salas llegando al inmenso comedor. Dándonos la espalda se encuentra ese sujeto y con la mirada en el piso me acerco con Aleksa que me indica en donde sentarme.
No tengo hambre, tengo mucho temor y la chica hace un intento por irse pero la tomo de la mano. Acto que nota ese hombre porque aprieta la mandíbula poniéndome a temblar.
—No puedo quedarme aquí—le suplico con la mirada que no me deje sola—lo siento.
—Largo Aleksa.
—No tiene ropa interior—se me tiñe las mejillas y no se por qu