16. REGRESO AL PALACIO
—Qué interesante ese vestido, hija. No muchas se atreverían a usar un color tan... intenso —dice mi madre, recorriéndome con la mirada al subir al carruaje.Es verdad, mi objetivo hoy es impactar, así que usaré todos los medios posibles para lograrlo.—Oh, madre, no tengo por qué parecer frágil. Seré una reina. Desde ya debo acostumbrarme a destacar.Su mirada se horrorizó, pero no dijo nada más. Al fin y al cabo, mis palabras estaban llenas de verdad.El carruaje avanzó despacio, demasiado para mi gusto. El trayecto hacia el palacio siempre es corto, pero hoy me pareció eterno.Frente a mí, mis padres hablaban animadamente. Sus voces se mezclaban con el golpeteo de las ruedas, y por un instante me sentí atrapada en una jaula de terciopelo.No hay afecto entre nosotros. Ni ternura, ni culpa, ni rencor. Solo distancia... y desconfianza.Sé quiénes son y lo que hicieron —por lectura y por experiencia—. La Margareth anterior confió en ellos, y fue su ruina.Marcus, mi padre, sonríe satis
Ler mais