Capítulo 29. El Vínculo Prohibido.
Narrador omnisciente.—¿Quién es ella para ti, tío, por Dios? ¿De dónde la conoces? —preguntó Lucas con desconcierto. Estaba paralizado por la imagen de su tío, un hombre de negocios despiadado, al borde de las lágrimas.John no despegó los ojos de Lourdes. Su rostro envejecido reflejaba un dolor que Lucas nunca le había visto.—Vete, Lucas. Y tú también, muchacha —le dijo a Elsa, la enfermera. Su voz era una orden, pero también una súplica—. Déjenme a solas con Lourdes.—Pero, tío...—Te exijo que te vayas, Lucas. —El tono no admitía discusión. Era la autoridad del patriarca que Lucas, por respeto, no podía ignorar.Lucas estaba tan confundido que no comprendía nada. Se retiró junto con Elsa, llevándola lejos para que no escuchara, aunque su mente gritaba por respuestas. Elsa, con la discreción profesional, se fue a una distancia prudente.Una vez que estuvieron fuera del alcance de los oídos, John rompió el silencio con una profunda exhalación.—Qué pequeño es el mundo, Lourdes. ¿Qu
Leer más