Emilio sintió que el suelo se abría bajo sus pies. La sangre huyó de su rostro. Se apoyó en la fuente, el agua fría salpicándole la mano, pero no la sintió.La historia se repetía. Su madre, embarazada de dos hombres. Y ahora, la mujer frente a él, embarazada de él o de Lombardi. Él, Emilio, acababa de convertirse en Luca Bellini. Acababa de convertirse en Noah Walker. Estaba atrapado en el mismo ciclo infernal.Ivanka vio el shock devastador en el rostro de Emilio, y el pánico la hizo reaccionar. Vio su matrimonio, su precaria reconciliación con Federico, su tapadera... todo a punto de desmoronarse. Sabía que no amaba a Lombardi, pero en su mente, esto se había convertido en una batalla contra la fantasma de Amelia. Perder a Federico ahora sería perder, y no estaba dispuesta a hacerlo.—¿Emilio? —dijo, su voz volviéndose fr&i
Leer más