Después, culparon a Sarah de su muerte. ¡Pobre chica! Pobre Álvaro que estaba perdidamente enamorado de ella.Pero ella estaba enamorada de otro, de Sebastián y mientras veía en los ojos de su hijo atracción, amor, por ella, Sarah sentía todo eso por otro. Un día, sin darse cuenta bien cuándo, en ella también nació ese sentimiento y pensó que Álvaro tendría otra oportunidad, una mejor, de ser feliz con una mujer que lo amara a él y no a otro, como Viviana, que nunca lo amó, estuvo con él sólo por… necesidad. Es cierto que ella intentó amarlo, lo intentó, pero no lo logró, en sus ojos siempre estuvo el recuerdo de su verdadero amor, hasta el fin de sus días, al morir, sólo pensaba en él. Y Álvaro la amaba con todo su ser, por eso la aceptó así, a sabiendas que no lo amaba. Ella no quer
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