Capítulo 17. Te reclamo como compañera
Capítulo 17. Te reclamo como compañera. "—Sauna, por favor, vámonos." "—No… es Duncan. Y nos está reclamando." "—Escúchame, por favor, no lo hagas. Nos estás condenando… aún podemos ser libres." "—No, tú no lo entiendes." Noto cómo Sauna agacha la cabeza y expone su cuello como muestra de sumisión. Intento tomar el control, pero Sauna me lo impide. El gran lobo negro se acerca hasta nosotras. Su hocico se aproxima lentamente, aspirando nuestro aroma como si estuviera grabándolo en lo más profundo de su ser. El aire se vuelve pesado. Mi corazón late desbocado, y por más que lucho dentro de mi mente, Sauna no me escucha. “—Sauna, ¡por favor, no lo hagas!”, suplico con desesperación. Ella se limita a gruñir suavemente, no hacia Duncan, sino hacia mí, pidiendo silencio. El enorme lobo negro —Duncan— rodea a Sauna, imponente, como un rey observando su territorio. Sus ojos brillan con un resplandor que parece atravesarnos el alma. Después, con un movimiento lento pero seguro, incl
Leer más