Capítulo 16. La caza.
Capítulo 16. La caza.
Llevo dos días sin ver a mi madre, ahora las comidas me las trae un guardia. Me deja la bandeja y regresa con otra bandeja a la comedor. Se lleva la anterior y así con el resto de las comidas. Ahora sí que estoy sola de verdad. No veo a nadie, no tengo con quién hablar y nada que hacer. Creo que, como pase un solo día más encerrada aquí, me volveré loca.
Esteban no debe de ser tan influyente como mamá creía, ya que yo sigo aquí encerrada. No entiendo qué valor puedo tener para Lucien. Vale, él sabe que soy la compañera de Elian, pero ¿de qué sirve eso si él ya está emparejado con su hermana? No tiene sentido, no le sirvo de nada. Además, Elian nunca me quiso como compañera, solo me quería para desahogarse, y creo que ser compañeros no solo consiste en eso. Si no, mamá no hubiera aceptado a Esteban.
Estoy medio dormida cuando escucho cómo el cerrojo del dormitorio se abre. No sé qué hora es, pero debe estar cerca de la medianoche.
—Señorita, vístase y acompá