Capítulo 18. Verdades junto al fuego.
Capítulo 18. Verdades junto al fuego.
Me sentía como una posesión mientras era cargada por Lucien y llevada de nuevo hasta la casa.
Aunque acurruqué mi cabeza contra su pecho, podía notar cómo todo el mundo nos miraba y murmuraba a nuestro paso.
—El Alfa al final encontró una compañera. Pronto la presentará como Luna.
—Dicen que era una esclava en su antigua manada y que no vale mucho.
—¿Por qué el Alfa habrá participado en la caza si nunca antes lo había hecho?
—Pronto asegurará su descendencia y la manada seguirá prosperando...
Aunque no quería escuchar esas palabras, era inevitable no hacerlo. Pero una de esas frases me devolvió la esperanza. Estaba segura de que Lucien cambiaría de opinión y me dejaría libre.
Lucien atravesó los pasillos rápidamente hasta llegar a su dormitorio. Me sobresalté cuando reconocí que no era el mío, sino el suyo. La puerta se cerró tras nosotros con un fuerte portazo.
El fuego de la chimenea iluminaba la estancia, lanzando sombras que parecí