Herson ríe entre dientes detrás de mí, apretándose más contra mi cuerpo. Me giro para mirarlo por encima del hombro y él acerca sus labios a los míos.—Oye, estoy haciendo mis propios tratos con mis propios términos—, dice cuando nos separamos.—Oh, ¿cuéntame?——O más bien un intercambio.—Levanto una ceja. —Continúa.—Aceptas mudarte con nosotros y te prometo que te diré que te amo cada vez antes de salir por la puerta. Y otra vez al volver a casa.—¿Mudarme...contigo?——No creo que me entiendas bien cuando digo que esta semana ha sido una auténtica miseria—, dice Zeky, haciéndome mirarlo, sobre todo por el tono triste de su voz. —Sentía que todo estaba vacío sin ti. Cada conversación, la casa, yo—.—Y yo—, añade Herson.No voy a volver a eso. Así que, o nos mudamos contigo, o vienes a casa con nosotros. Esas son las únicas dos opciones. Aunque, bueno, ya tenemos piscina y una habitación que puedes usar como oficina, así que…—¿Es eso un toque de soborno lo que oigo?— Me río entre di
Leer más