HACE UN TIEMPO ATRÁS COMENZÓ TODO…
Sarine
Miro hacia la esquina donde está la cámara, preguntándome si alguien puede escuchar nuestra conversación, la propuesta que me acaban de hacer. Un rubor sube por mi cuello, calentándome por las razones equivocadas.
—¿Eso te avergüenza?— Pregunta, levantándose también, haciéndome mirarlo. —¿Que alguien podría haberme oído decir que pagaré para follarte?—
Oh Dios. Vuelvo a apartar la mirada, necesitando ocultar la verdad que podría haber en mis ojos. La lujuria que encontraría allí si lo mirara por mucho tiempo. Porque no me avergüenza que alguien lo haya escuchado. Estoy excitado. Puedo sentir la humedad cubriendo mis bragas en este punto. Por la forma en que me mira, sus palabras, su voz. Entonces hago la cosa más tonta posible. Comprueba si está tan excitado como yo. Y joder si sus pantalones no están acampanados... mucho.
—Dios, ¿por qué no nos han sacado de aquí todavía?— Gimo.
—Elegirías el hotel. Sólo dime cuál y reservaré una habitación.