El café de la mañana estaba helado sobre la mesa, olvidado hacía rato. Nicolle caminaba de un lado a otro en su pequeño departamento, repasando una y otra vez la entrevista del día anterior.La seriedad de Iván. Sus preguntas incisivas. Sus ojos verdes, fijos en ella, como si hubiera estado bajo una lupa todo el tiempo.—Ese hombre… —murmuró en voz baja, tocándose el pecho.—¡Ese hombre, ese hombre! —repitió la voz chillona de Toby desde la jaula.Nicolle soltó una risita nerviosa. Se acercó y acarició suavemente la jaula.—Sí, Toby… ese hombre. Todavía no logro entender qué buscaba exactamente. ¿Por qué tantas preguntas personales? ¿Por qué me hizo sentir como si pudiera verme por dentro? y aunque no quiera admitirlo, necesito ese trabajo. O de lo contrario, ambos terminaremos en la calle.Toby sacudió sus plumas y ladeó la cabeza, como si entendiera. Toby había sido originalmente de Adrián, su exmarido, pero al separarse, Nicolle no tuvo corazón para dejarlo atrás, se había converti
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