Deambulo durante al menos dos horas por las calles de Seattle,sus pies dolían de caminar, solo recordaba california que fue donde vivió toda su vida antes de llegar a este lugar.El cielo estaba cubierto de una capa oscura de nubes y en unos instantes las gotas comenzaron a descender.—Gia…Gia, ¿como pudiste venir a este lugar?, ¡que es lo que haré ahora!, no tengo dinero ni a donde ir, y tengo mucha hambre,¿como puedo tener tanta hambre en un lugar que ni siquiera existe?— lloro mucho, pero ni siquiera era posible notarse ya que las gotas de agua empaparon su cuerpo al mismo tiempo que se combinaban con las lágrimas.Miró a su alrededor y por si fuera poco se encontraba en el centro de la ciudad, tenía muchos edificios alrededor suyo, tenía miedo de perderse y no regresar nunca, miro al otro lado de la calle y sus ojos chocaron con los de ese hombre,—El señor Clark, ¿ que hace ese hombre aquí?— jadió y el color se fue de su rostro, él la señaló con su dedo, varios hombres v

Cuando Clark salió de la villa y miró como sostenían a Thaís, se acercó a ella y la sujeto con fuerza del mentón,soltó dos fuertes bofetadas,—Estúpida zorra,¿con quien carajos pasaste la noche?,¡crees que soy ciego!, en esta ciudad nadie puede jugar a mis espaldas.Gia mordió sus labios con fuerza, lo que hizo que solo agravara la herida, de la comisura de su boca, una gota de sangre rodó,—Yo no soy Thaís, yo soy Gia…Gia Harper, esto es una confusión— lloriqueo ella, forcejeando para zafarse de su agarre del hombre.Caín hizo una mueca,—¿Quien eres?,¡su gemela!, ¡me vez la cara de idiota!—se mofó el, soltó otra fuerte bofetada haciendo que Gia se desplomara en el suelo.En ese instante un Rolls Royce negro se detuvo frente a los autos,de él bajaron cuatro hombres vestidos con traje negro de pies a cabeza, tenían una máscara que les cubría la mitad del rostro, mientras que la otra mitad casi podía preciarse, los hombres altos caminaron firmes asta posicionarse frente a Caín.—Uu…ustede

Gia levantó la cabeza para verlo bien, pero Ana tiro de ella para que bajara la cabeza.—Ana,¿Quien es ese hombre?, porque su rostro no se ve, ¿es el dueño del club?—preguntó Gia con curiosidad.Ana volvió a levantar la cabeza cuando miró como el hombre subía a el segundo piso, sonrió y soltó una risita disimulada, llevaba trabajando algunos años en este lugar, pero eran raras las veces que él visitaba el club, durante este tiempo no había tenido la dicha de conocer su rostro, sin embargo había escuchado algunos rumores de las personas. Cuando él venía era la primera en ofrecerse como la mesera especial del Señor Haddly, muchas veces le dejaba buenas propinas, sin embargo era frío y ostentoso, sin decir lo arrogante que era, y aunque trataba de llamar su atención, él simplemente la ignoraba, ella se había enamorado de ese hombre, del cual no conocía su rostro en absoluto, pero si él se llegara a fijar en ella tendría la vida resulta. —Es el señor Haddly, la gente especula que tiene

Ana subía de ves en cuando para atender a otros clientes VIP y por más que sus ojos miraban de reojo a la puerta cerrada, no podía ver nada más que eso, realmente sentía mucha envidia por Gia,(-¿Como puede ella pasar una noche con el señor Haddly?-) se decía a sí misma.Cuando Ana volvió a bajar del segundo piso, fue tomada por el brazo y arrastrada directamente a la sala de Griselda, su rostro no se miraba del todo amigable.—¿Tú sabías que esa mujer era la prometida del Señor Clark?,¡ acaso quieres que me despidan!, como puedes traer a esa mujer a este lugar, ¡sabes en los problemas que me he metido por tu culpa!—grito Griselda.Ana bajo la mirada instantáneamente,—No lo sabía…no sabía quién era ella en realidad— se quejó, realmente pensaba que era una persona cualquiera, nunca pensó en que por ella se tuviera que meter en problemas con su jefa.Griselda elevó su mano para abofetearla , pero antes de que esta aterrizara en el rostro de Ana, ella la bajó y solo apretó sus labios par

Thomas levantó la mirada, estaba arrepentido de haberla comprometido con el señor Clark, si solo él hubiera dicho eso unos días antes jamás hubiera echo un trato con Cain,—Es la prometida del Señor Clark—soltó Thomas con miedo.Pero lo único que pudo ver fue al hombre ponerse de pie,—No hay trato, ¡solo te daré una semana para que pagues el dinero!, y debes saber que soy un hombre que cumple su promesa.*******Los pasos de Gia y Ana se detuvieron cuando estuvieron cercas de entrar al vecindario Queen, las villas dentro todas eran hermosas y elegantes en sus tonos claros, Gia miró atentamente cada casa situada ahí, entonces un piquete llegó a su corazón, se llevó la mano al pecho para tranquilizarse, pero seguía sintiendo algo extraño en el pecho, su respiración en este punto era más escasa,—¿ Ana has comprado una casa aquí?, ¡ es con el dinero del club!—pregunto Gia con inquietud.Ana movió su cabeza, aunque sentía los nervios correr por sus venas, tenía que aprender a relajar sus e