Capítulo 27La subasta comenzó con un aire de sofisticación que embriagaba el ambiente. Las luces del salón principal resplandecían con una calidez tenue que caía como un velo dorado sobre los asistentes. Sofía, vestida de blanco, irradiaba una calma astral que no tenía. En ese momento ella por dentro era un huracán a punto de estallar, ya que el recuerdo de Thiago encerrándose con ella en el salón de cristal aún vibraba en su cuerpo como una nota que se niega a desaparecer.Los asistentes pujaban con entusiasmo por sus obras y cada número elevado provocaba un murmullo de admiración. La música de fondo, los brindis, las sonrisas falsas, todo era parte del ritual, pero Sofía no lograba enfocarse. Su mirada estaba ausente, fija en una de sus propias pinturas: "Renacer", la obra más íntima, la que había creado una noche de insomnio y lágrimas. Aquella que hablaba del dolor de una mujer que florece tras haber sido reducida a cenizas y fue entonces, como un golpe seco al pecho, que escuchó
Leer más