Me lo quito de encima indignada y furiosa. Quise darle una cachetada pero la repelió rápidamente al dar dos pasos hacia atrás. Me mira con diversión y me tenso al ver que lame sus labios y los delinea con la punta de su lengua.―De saber que tus labios son tan deliciosos antes, te aseguro que ahora mismo estaríamos en el mejor hotel pasándola sabroso.Si. Ya lo recuerdo, recuerdo perfectamente lo patán que puede ser Leo, la bandera roja que siempre ignoraba por tonta. Mis labios tiemblan de la rabia que siento. Mi mirada es mas que suficiente para entender que no lo quiero cerca y al pasar por mi costado izquierdo me dice que no dejará que me case con su hermano.Al salir mis piernas tiemblan dejándome caer al suelo con el corazón a punto de explotar, mi rostro arde, no puedo controlar lo que siento, ni siquiera sé que es lo que estoy sintiendo, estoy aturdida, perdida.Cenamos en silencio, ambos hermanos ni siquiera se miraron a la cara, pero… yo podía sentir la mirada por unos insta

Con una sonrisa me volteo pero me frustro cuando siento un peso sobre mi cintura. Abro un ojo y me petrifico al ver un pecho frente a mi. elevo mi visto y el rostro se me desencaja cuando veo la cara de mi jefe Enzo.No se que hacer, no me muevo, solo lo observo en shock y en un instante todo lo que pasó anoche viene a mi como si fuera una película. Yo sobre él, el detrás de mi cuerpo sujetándome las manos y las embestidas eran brutales, letales.Ay mierda. ¿Qué hice? ¿entonces yo… él?Palidezco al sentir algo duro en mi vientre, ¿acaso es? No, debe ser otra cosa. Levanto las sabanas y al ver su falo la boca se me cae del asombro. Es enorme, grueso y se mueve sobre mi vientre.―¿Te gusta lo que ves?La sangre se me subió a la cara al escucharlo, levanto mi cabeza y nuestras miradas se encuentran. Se despertó, ¿Cuándo?.Ruedo mi cuerpo fuera de la cama y caigo en la alfombra que adorna la habitación. Al ponerme de pie mis piernas me fallaron y caí de culo. Me sobo el trasero y al escuc