Los gemelos en la habitación de las trillizas, no dejaban de mirarlas, ellas estaban vestidas con enteritos rosas con dibujos de abejas, gorritos color beige, y guantes del mismo color. — Las niñas... Creo que se parecen a mamá, ¿Tendrán su cabello pelirrojo? — Preguntaba Rafael. Más en ese momento llegaba su padre. — No, ellas no heredaron el cabello rojo oscuro de su madre, lo tienen del mismo color que nosotros. Pero tienen todas las facciones de Emma. — Claro, por eso son tan lindas, así como las gemelas Darkok. — Emiliano decía lo que pensaba. Justo en ese momento las niñas comenzaron a despertar, su hora de comida estaba a pocos minutos, se empezaron a mover hasta que abrieron los ojos. — ¡Wow... Tienen el mismo color de ojos que el de papá, y nosotros! Definitivamente si son hijas de nuestros padres, Emiliano. — Por supuesto que lo son, ellas son una combinación perfecta de su madre y mía. — El CEO cargó a dos de las tres niñas y las puso en brazos de sus hijo

El CEO ruso pudo darse cuenta del miedo que su mujer sentía, quizás por recordar cuando ese psicópata se la llevó sin importarle separarla de su pequeño bebé recién nacido, y sin importarle su delicada cirugía tan reciente. — Cariño, no temas, estoy aquí, jamás permitiría que este demente te haga daño de nuevo. — ¿Me temes, Angelic? Puede que no sea el mejor hombre, pero... Me molestó tanto que te olvidaras quien te recogió de la acera desmayada y te llevó al hospital, que gracias a mi no perdiste a tu bebé del que ni siquiera sabías que tenías en el vientre. — ¡Fué solo casualidad que ese día me desmayara saliendo del juzgado, y sí, me llevaste al hospital, pero eso no te daba derecho a querer adueñarte de mí! — ¡Yo fuí quien te cuidó en ese hospital día y noche mientras Darkok se paseaba con Giorgiana por exclusivos restaurantes! ¡Te ví llorar cuando veías las fotos subidas a las redes sociales de ellos dos, y te consolé! ¡Incluso te acepté embarazada, y te ame mientras

Padre e hijo cenaban junto a Angelic esa noche, ella todavía no subía a su habitación, Dimitrir le había dado a tomar los analgésicos, así aguantaba un poco más sentada al comedor. — Te cortaré el filete. Por cierto, no te he dicho, estoy orgulloso de ti porque no le creíste a esa mujer que yo no amo a tu madre. — Es imposible que tú pudieras fingir un amor que no sientes, tu eres un hombre íntegro, nunca mientes por difícil que sea la situación, además tu frío corazón siempre es cálido cuando estás cerca de mamá. Ella es el amor de tu vida, esa mujer solamente quería molestar a mamá, hacerle pensar que no sientes nada por ella. Pobre, ella no soportaría ver cómo eres tan amada por papá. — Mi hijo es tan inteligente, un Darkok excelente. — Con que solo Darkok, ¿Eh? ¿En dónde queda el apellido Diamich? — Oh, querida, permíteme regodearme de orgullo esta vez, Vladimir siendo pequeño, puso en su lugar a esa socialité, ese es mi muchacho. El padre despeinó un poco los cabe

El CEO Darkok estornudó, no se imaginó que su esposa estaba nombrando su nombre, y que se había enfadado con él. Más tarde cuando llegó el médico, ellos subieron para entrar a la habitación, pero el cerrojo estaba puesto. El CEO intentaba abrir pero no podía, así que tocó a la puerta. — Angelic, cariño abre la puerta, creo que se cerró por error. — ¡No es ningún error, yo mismo la cerré, estoy bien, no necesito ver al doctor, debiste preguntarme primero si quería que me revisaran! El niño Darkok miró a su padre con sus redondos ojos grises, y susurró. — Creo que mamá está molesta, me olvidé de decirte que cuando vine a verla y le comenté que habías llamado al doctor porque tenía dolor, ella dijo, !"Dimitrir Darkok, ya verás*! — ¿Y hasta ahorita me lo dices? — El CEO resopló el hombre. ¡Cariño, no seas obstinada, solo permite que te chequen, quizas las pastillas que te recetaron no son las adecuadas y necesitas un cambio...! Entonces a Angelic no le pareció tan des

La junta estuvo bastante pesada, había que revisar los costos de un proyecto multimillonario con lupa, no podían permitirse perdidas, o fugas, no cuando tres excelentes CEOS estaban a cargo de el. — No inventen, se nos fué toda la mañana en revisar las facturas de compra, proveedores, nóminas, estoy exhausto mentalmente. — Se quejaba Doménico. — Va... Si solo te tocaron las cosas más sencillas, a Dimitrir y a mi nos fué peor, dejamos todo perfectamente cuadrado, se supone que nada debe salir mal. — Así es Rafael, las cosas están saliendo bien, vayamos a casa a comer con nuestras familias, ya hemos terminado por hoy. El CEO Darkok se despidió de sus amigos y salió de su compañía en su costoso coche, estaba ansioso por llegar y ver cómo estaba Angelic, esperaba encontrarla de mejor humor. Apenas el hombre bajó de su coche y entró a la villa, pudo escuchar a sus gemelas que lloraron un poco, fue solo un poco ya que les dieron el biberón, lo extraño era que se encontraran