Un mes, había pasado un mes desde mi ultimo encuentro con Bris, estos últimos dias fueron muy extraños para mi, las terapias con la psicóloga estaban siendo mas productivas de lo que creia, cada dia me sentia bien y empezaba a aceptar que mi hijo jamas podria ser reemplazado, aprendí a llevar de una manera sana mi duelo, poco a poco volvía hacer la misma de antes, pero con la diferencia de que no era estupida como lo fui en el pasado. Bajo las escaleras para estar presente en la ecografía de mi hijo, porque eso es, lo he salvado de que su madre lo asesine tres veces, esa mujer si qye esta loca y ha intentado tres veces asesinar al bebe.Observo el lugar y me sorprende mucho de ver a Bris en la celda, el poco viene por aqui, si no es nunca, al parecer esa mujer si que le desagrada.—No imagine que estuvieras aqui —digo con asombro. El deja de mirar lo que hace el medico para poner los ojos en mi.—Tambien es mi hijo —asiento. —Ustedes son tan patéticos, preocupándose por un bastardo

Sentía el miedo corriendo por todo mi cuerpo, no podia creer que esto estuviera pasando, esa mujer fue capaz de atentar contra la vida de un ser débil y indefenso solo por la razón de que no le servía para sus planes macabros, no podia creer que una persona pudiera hacer una cosa como esa.Llego a la sala de nuevo donde mi abuela esta aun con el padre de Bris, ese hombre no me da para nada confianza, está buscando algo de mi abuela. —¿Ya la mataste? —dice sonriendo. —No soy una asesina como tu y mucho menos teniendo unn ser inocente en su vientre. —Eres igual de blandengue que mi hijo, se dejan llevar por sus absurdos sentimientos que no sirven para nada. Solo te hacen débil. —Querrer salvar la vida de un bebe que su madre no lo quiere no me hace débil, me hace humana, son dos cosas muy diferentes, odio a esa mujer, es una enferma, pero el bebe no tiene la culpa de la madre que le toco —mi abuela asiente. —Estoy de acuerdo contigo, mi amor, el bebe no debe pagar por los errores d

Me levanto de la silla en la que estaba sentada y camino con prisa hasta las escaleras para subir por ellas y salir de ese lugar, no me siento cómoda en esa reunión, me importa poco lo que esos vegetes piensen, si sigo mas tiempo frente a ese hombre las cosas no van a salir bien y no quiero mas problemas.Cuando llego a la parte de arriba me choco de frente con Lucas, el me aleja con cuidado de su cuerpo y arruga el entrecejo cuando me observa. —¿Que sucede?, parece que estuvieras escapando de un fantasma. —Creo que es peor, no fue buena idea venir aquí — sus ojos se entrecierran. —¿Porque lo dices? —Llame la atencion de ese hombre, no dejo de mirarme en todo momento, aparte de que conoci a su esposa, le destrozo el rostro, ¿puedes creerlo? —asiente.—Si, puedo creerlo, las malas lenguas dicen que es el Boss mas cruel y despiadado que ha tenido la Bratva, no está bien de su cabeza, dicen que sufre episodios de ira —rio negando y sintiendo como el frio toma mi cuerpo. —Perfecto, l

Muevo mi pierna debajo de la mesa porque no puedo dejar que sentirme nerviosa con ese hombre frente a mi, necesito que Bris llegue o voy a tener un ataque de nervios. Siento que las manos me sudan y un cosquilleo en el cuello me hace rascarme sin parar. —¿Te quedaste sin palabras? —Cualquier mujer lo haria con lo que acabas de pedirme, ¿Que tipo de mujer crees que soy? —Un muy inteligente, por supuesto —dice encendiendo un cigarro que me hace arrugar la nariz. Odio ese olor—No se que está buscando, señor, pero le voy a dejar claro que no lo conseguirá, no pienso pasar con usted ni una noche —digo con la respiración acelerada cuando siento como se acerca a mi. —Soy un caballero, aunque los demas digan lo contrario, por eso estas aqui frente a mi, de lo contrario estarias en mi casa y mi cama desnuda como yo quiero —me muevo incomoda en mi lugar por sus palabras. —Estas en mi espacio personal, porfavor aléjate de mi —digo sin quitarle la mirada de encima. —¿Te pongo nerviosa? —di

Había pasado un mes, un mes en el que fingía que estaba embarazada y mi bebe ya no estaba en esta cuidad sino junto a su bisabuela. Estaba un poco triste porque no podria volver a verlo, la noticia de que estaba embarazada había caído de sorpresa a mas de uno entre esos al padre de Bris. Mi abuela tambien se sorprendió y me dolia tener que mentirle, pero no me quedaba de otra. Llego a la sala donde esta mi abuela junto con el padre de Bris, ese hombre me sorprendía mucho, cada día actuaba de una manera diferente y eso me dejaba en Jaque.—Pero si es la embarazada, ¿cómo está mi nuera? —levantó una de mis cejas en su direccion. —¿Se encuentra bien? —el rueda los ojos asintiendo. —Claro que si, estas esperando a mi nieto, no puedo tratarte de una manera diferente que no sea estar preocupado por tu salud —asiento.—Ya, ¿y siempre sera asi? —bufa meneando la mano en el aire. —No, solo hasta que mi nieto nazca, no te creas mucho. —No lo estaba haciendo —digo alejando la mirada de el