Capítulo 31. Preparativos nocturnos.
Shane Robinson. Puede que lleve unos cuantos años siendo el competidor más elogiado de Boston cuando del proyecto urbanístico del ayuntamiento se trata. Puede que siempre haya sentido nervios, a pesar de la seguridad, porque esta tarea es algo más que solo trabajo y renombre para mí. Puede que este año por primera vez tenga una competencia real, con una visión que supera a la mía y que todas las cartas estén echadas y ya no a mi favor, pero los nervios que siento no tienen comparación. Y no son nervios por la posibilidad de perder, sino de hacerlo contra ella. Esta noche al fin sabremos qué pasa. Si es mío, suyo o nuestro. La pregunta que me he estado haciendo estos últimos días, desde que ella regresó y lo hizo de una manera que no acabo de comprender.—Tienes la pajarita torcida, ¿en qué carajos estás pensando?Miro a Sean a través del reflejo del espejo. Pongo los ojos en blanco, para ver si se calla, porque nadie le pidió su opinión. «Sí, los nervios me dieron eso también».—Y
Leer más