Nueva York...En cuanto Aye bajó del avión hizo su camino, en taxi, hasta el campus. Sin dirigirse a nadie, ya sea conocido o no, caminó con rapidez a su cuarto queriendo llegar lo antes posible y poder echarse en su cama a continuar sintiéndose como una desgraciada por lo que había pasado con Mateo. Por una parte, quería correr al apartamento de Dylan y esconderse en sus brazos, sin embargo, por otro lado, sabía que, si hacía eso, iba a tener que explicar ciertas cosas, las cuales no estaba segura si sería capaz de decir la verdad. Por eso, solo debía llegar a su cama y refugiarse bajo sus sábanas. Tratar de dejar la situación con Mateo atrás, de todas maneras, era consciente de que no volvería a verlo, era cuestión de tiempo para que su angustia se acabara y todo volviera a la normalidad. La cual, era sin duda, con Dylan y sin Mateo. Al entrar a su habitación agradeció a cualquier entidad del momento, por darle la habitación vacía, es decir, sin sus amigas. No era que no quisiera ve
Leer más