- ¿Puedo hacerle una pregunta?- "Sí", acepté.- ¿Lo besaste con lengua?- ¿Es posible besar sin lengua? - Me reí, confusa.Gabe volvió a levantarse:- Ahora voy a tener que hacer que le corten la lengua a mi propio hermano, chuchu. ¿Has visto las cosas que me haces hacer?Me reí:- ¡No harás esto, marido! Pero volviendo al punto.- Sí, volvamos al tema: has contratado a "tres"; sí: tres, no uno, ni dos, sino "tres" hombres para que bailen en tu dormitorio semidesnudos. ¿Te acostarías con ellos?- Si no llegaste a tiempo, creo que sí. - Parpadeé.- ¿Cómo?- Pediste sinceridad... Lo estoy haciendo.- Joder, ¿quieres tu respuesta? Bueno, hazlo... No, no actué así con Mónica, porque ella nunca besó a otro hombre delante de mí... Ni miraba a hombres semidesnudos bailando mientras comía gominolas.- ¡Eran caramelos de goma!- ¿Qué coño importa? - Se pasó las manos por la cara, asqueado.- Te lo merecías todo... Y por cierto, no hice mucho - me levanté - Porque me quitaste la insulina del m
Leer más