Estaba en la sede de Clifford cuando el abogado llamó a Gabe para decirle que ya estaban listos los resultados del ADN de Ingrid Ferrari solicitados por el juez. Y la respuesta fue la que esperábamos: el niño no era de Gabe.

No hubo celebración por el resultado porque ya habíamos previsto que sería negativo. Aun así, me confundió el hecho de que Ingrid hubiera sido tan estúpida de jugar así. No consiguió acostarse de verdad con Gabe, la desenmascararon por haber contaminado su bebida y aun así siguió adelante con su plan a medias, a pesar de que todo salió mal desde el principio.

- ¡Has sido tú! - Gabe me miró, sentado detrás de su escritorio, tomándome por sorpresa con su frase.

- ¿De qué... ¿Estás hablando? - Estaba confuso.

- Sé que te preguntas cómo es posible que Ingrid sea tan aficionada, aunque lleve tanto tiempo trabajando conmigo y me conozca tan bien. Siempre pensé que era un hombre inteligente e incapaz de ser traicionado o manipulado. Pero Ingrid se aprovechó de mi momento