Todos os capítulos do Comprando una esposa embarazada: Capítulo 11 - Capítulo 16
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Capítulo 11
—Bueno… es por precaución –susurró mi amiga sosteniendo mi mano.Pasamos la tarde dando vueltas por la ciudad, también en tiendas de telas delicadas y costosas. Debía preparar mi vestido para la cena que estaba próxima a realizarse. Era raro tener que mirar encaje, pero era el grito de la moda y quería que Nathaniel me amara. Sonreí sin poder evitarlo.Luego fuimos a tomar unas tazas de té, con unos pasteles muy sabrosos. Pasamos unas horas maravillosas, hasta que llegó el tiempo de separarnos. Nos dimos un fuerte abrazo.—Mañana espero poder quedarme –comentó y asentí sosteniendo sus manos –pero sino, vendré a la cena la próxima semana.—Espero verte amiga mía –susurré y ella sonrió.Llegué a casa, por suerte los guardias se quedaron afuera. Rodé los ojos, antes de ing
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Capítulo 12
Quiso decirme algo, pero un lacayo le interrumpió. Venía corriendo, sin pedir permiso dejó un sobre sobre la mesa, lo observamos confundidos por la irrupción. Sabíamos que aquel muchacho era respetuoso.————————————————————————————————————————————————¿Ocurre algo? –pregunté y él asintió.—Tenemos nuevo rey, están invitados a la coronación que será mañana, Miladi –comentó y se inclinó.Nos observamos perplejos con Nathaniel, y en cuanto el lacayo se fue dijo: —No. Iré solo.—No puedo hacerle un desplante así a u
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Capítulo 13
Emma.Llegué al bosque sollozando, las lágrimas caían en cascada alrededor de mis ojos. Mis mejillas estaban empapadas, mi corazón quebrado. Dejé caer mi cuerpo sobre mis rodillas, que no sintieron el impacto por las telas.—¿Por qué a mí? No tuve una madre… perdimos todo por mi tonta enfermedad… papá… Hiciste todo tan bien papá. Te extraño, siempre fui tu pequeña niña. Y ahora, me tocó un matrimonio sin amor ¿Acaso es mi culpa por insistir en él?Seguí llorando, cuando de pronto, escuché el crujido de una rama. Levanté mi rostro con prisa, encontrándome a una mujer a la distancia. Estaba lejos, sin embargo, el sol justo le dio en el rostro. Pude apreciarla: la mitad estaba quemada, con un ojo cerrado y la otra mitad, era muy parecida a mí.Me quedé perpleja, ya la había
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Capítulo 14
Nathaniel.—Milord… la señora Emma aún no llega –comentó la voz de María.—Ya aparecerá –respondí revisando unos números para mis hectáreas, debido a la escasez de lluvias, las cosechas habían sido afectadas.—Pudo ocurrirle algo –insistió la doncella. Observé que estaba de noche y asentí. Se me había pasado el tiempo trabajando.Salí de la habitación sin dar explicación, cuando crucé la salida María se acercó a mi con un tapado entre sus manos.—Es para la señora, debe estar asustada y con frío.—No dije que la iría a buscar –señalé y ella negó.—Sé que lo hará, usted la ama, aunque no se dé cuenta de sus sentimientos.Me dejó el saco, y la observé perplejo ¿Amarla? ¡Claro que no! Emma era una esclava, que simplemente hacía el papel de esposa que no estaba dispuesto a conseguir. Solamente lo hice para tener un heredero, ya lo tenía.Rodé los ojos subiéndome a mi caballo, luego de avisarle a cinco lacayos que me acompaña
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Capítulo 15
Emma.Al día siguiente, me encontré frente  a un plato de sopa caliente, y mi vendaje cambiado. Sonreí al ver a Nathaniel frente a mi, sostenía una cuchara y me reí –Puedo comer sola.—Tú solamente obedece –respondió y me reí abriendo la boca –cuidado, puede estar caliente –susurró soplando la cuchara y luego alimentándome.Lo hizo en silencio, aunque por dentro quería saber que pensaba. Seguramente mi aspecto era horrendo, mis bucles debieron estar descontrolados por todos lados, y mi rostro ojeroso. Quizás más pálida de lo normal.Al caer la tarde, a la hora de la merienda, mi esposo estaba de nuevo frente a mí, sosteniendo una bandeja con muchos bocadillos, frutas y una taza de té.—Es especial, para tener energía –señaló la taza y asentí –traje frutas y p
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Capítulo 16
Henry, había golpeado la mesa con fuerza, su mandíbula se notaba tensa y sus ojos estaban clavados en nosotros.—Sigan comiendo –comentó con una falsa sonrisa la cual no llegó a sus ojos. Todos le hicieron caso, luego de guardar silencio durante aquella interrupción. Nuestros ojos se encontraron durante largos segundos, hasta que volvi a comer sintiéndome incomoda.Luego llegó el baile. Sonreí al flotar en los brazos del Duque, era un excelente bailarín. Además aprovechaba el contacto, el mas minimo. Era hermoso, sus ojos me observaban y sus labios, oh sus labios estaban tan cerca.Sin dudarlo, cuando dimos un giro, hacia una esquina donde estaban las personas ausentes, le robe un corto beso. El Duque, me observó sorprendido por mi atrevimiento y me reí. Para mi sorpresa, dimos una vuelta completa en el salón sin dejar de mirarnos, para volver a ese rincó
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