Helen no sabía que tiempo estuvo tirada en el piso llorando, minutos, horas, no sabia, solo veia una y otra vez la imagen de Dante saliendo por la puerta del cuarto con todo y maletin en mano. Era un dolor indescriptíble el que estaba sintiendo, sabia que amaba a Dante pero nunca se imaginó que ese amor era tan fuerte.Mientras tanto, a escasos kilómetros de ahí, Dante entraba a casa de su amigo Ashton, tenía todas las contraseñas de la casa y un cuarto 24/7 a su dispocición. Entró por la cocina, no quería molestar a nadie y ahí se quedó sentado, dolía, dolía demasiado, más de lo que se habia imaginado, más que su mano que estaba inchada y ensangrentada.-¡Carajo Dante! me vas a matar de un susto-le dijo Ashton que entraba en ese momento a la cocina-que haces a esta hora aquí por cierto.-Me fuí de mi casa-respondió mirando su trago-se acabó, se acabó todo entre Helen y yo.Ashton se acercó y se sentó frente a él en la isla de la cocina.-¿Qué pasó?-Va a regresar con su ex-se dió un

-¿Helen?-Esa soy yo.Hanna la miró de pies a cabeza, como analizándola, cuestionándola con la mirada, juzgándola.-Me llamo Hanna-dijo finalmente-soy la asesora personal de Andrés, sé que no está aquí pero no te preocupes, me sé perfectamente el camino hacia su habitación, ahí lo esperaré.Hanna echó a andar pero se detuvo antes de subir las escaleras.-No le agarres cariño a esta nueva vida, no la tendrás por mucho tiempo.-Si por mi fuera no estuviera aquí, no me interesa Andrés, si es eso lo que te preocupa, viví con él y no fue nada placentero.Hanna sonrió con un toque de superioridad-tal vez fuiste tú la que no supo llenar las espectativas y exigencias de un hombre como él.-Si, pudiera ser, hasta te concedo un margen a dudas, igual- se encogió de hombros-no me interesa, Andrés no me interesa, esta vida no me interesa, así que tranquila, yo no represento un peligro como mujer.Hanna la miró por unos segundos y reanudó su camino hacia la planta superior de la casa sin miras atr

Helen, totalmente desnuda, se encogió en la cama en posición fetal, lloraba sin control, dolía muchísimo todo por lo que estaba pasando, pero haber tenido el mejor sexo de vida con el hombre que amaba y después que este se haya ido sin que ella pudiera hacer nada, eso era demasiado.–¡Maldición, maldición, maldición! –gritaba Dante mientras golpeaba el volante de su carro sin control.Respiró profundo, necesitaba calmarse para poder manejar de regreso a la ciudad.–Yo la amo –se dijo a si mismo –pero no puedo decírselo, ahora mismo lo más inteligente es mantenerla alejada de mi.***–¿Eso es todo?–Si, eso es todo, no tiene negocios propios como tál, todos son entre los hermanos Smith y él, ¡Ah! y tiene acciones en el puerto, con el ruso. –aclaró Hanna.Andrés caminó de un lado a otro de la habitación.–O sea que los arrastraría a todos en el proceso ¿verdad?–Así es.Andrés se quedó en silencio, como reflexionando.–¡Pues que se jodan! –respondió decidido.***–¿Cuando llegaste? –le

–Tranquila, era el señor con la comida. Anuk relajó tenciones, al parecer iban a pasar una noche tranquila. *** –¿¡Pero cómo fue eso!? –dijo Andrés por teléfono –no, no quiero que hagan nada, dejen que la policía trabaje. –¡Maldición! –tiró el teléfono contra el sofá. –¿Algún problema? –preguntó Helen que entraba a la sala en ese momento. –Tus amiguitos –respondió enojado. –No entiendo. –El ruso del puerto, que agarró a Anuk de rehén. Helen se quedó asombrada –¿estás seguro? eso no puede ser verdad, Lev no es así, él es un buen tipo. –¿¡Buen tipo!? –gritó Andrés –no me hagas reir, buen tipo y se llevó a mi hermana para salvar su pellejo. –¿Y qué harás tú al respecto? –Helen se cruzó de brazos. –¡Pues...nada! que puedo hacer yo, la policía está ahí para eso. –¡Vaya! ,es increible que tengas tantos recursos para joderme la vida pero no puedes ayudar a tu hermana que supuestamente fue secuestrada por un delincuente, es increible tu incoherencia. –No te metas donde nadie te

—Em… nada, ¡digo! Todo bien, llego bien —respondió Megan un poco nerviosa. —¿ Segura? ¿Segura que todo está bien? —preguntó Dante dudoso. —Si hombre, que si, todo bien —forzó una sonrisa Megan. —Bueno —respondió Dante —entonces yo voy a dormir, mañana tengo que ir a recoger a Anuk y es bien lejos, buenas noches —salió de la sala rumbo a su cuarto. Ashton miró bien serio a su esposa, la conocía, sabía que no estaba diciendo la verdad. Megan agarró escaleras arriba en total silencio, estaba evitando el interrogatorio que Ashton indudablemente le iba hacer. —Señora Smith —dijo Ashton después de haber entrado ambos al cuarto —creo que tiene usted algo que decirme ¿verdad? —Ok, me descubriste, pero no se te ocurra decir nada, al menos hasta que la sospecha esté confirmada. —Ok, te escucho. —Helen, cree que está embarazada— dijo bajito como para que nadie más pudiera escucharla. Ashton abrió de par en par sus ojos —pero… es de Dante o… —¡Claro que es de Dante! Que tont