Unas semanas atrás habían pasado la noche en la pequeña casa del bosque a lo que habían nominado como su refugio, Anton había salido a trotar, así que Yalens se levantó y preparo el café poniendo algo de música, la cual comenzó a danzar con su taza en la mano. Cuando Anton regreso su esposa movía su cuerpo en una forma armónica con la melodía del violín y el piano de fondo, así que se acercó a ella tomándola de su cintura haciéndola girar uniéndose a ella, Yalens no lo noto en su momento porque el cuerpo sin camisa y sudoroso de su esposo no se lo permitieron, pero Anton sabia bailar muy bien, el roce de sus cuerpos y la agitación del momento termino en un torrencial momento sobre el sofá entre gemidos y sus respiraciones agitadas. *** “¡Mmm!” “¡Discúlpenme, pero ya les toca!” dijo Ines aclarando su garganta, interrumpiendo el beso de la pareja. Yalens oculto su rostro ruborizado, mientras observaba que la pista era desalojada y el DJ indicaba que seguía la última pareja de la noc

“¡Feliz cumpleaños!” Dijo Yalens, cuando Anton llegó frente a ella extendiendo una hermosa caja de terciopelo azul, Anton sonrió abriendo la caja, era un hermoso reloj Nomos Glashütte, Yalens se apresuro y lo puso en la muñeca de su esposo. “¡No, debiste molestarte, no suelo celebrar este día!” dijo Anton mientras la abrazaba. “¡Lo se Dustin me lo dijo, pero puedes tomarlo como parte de nuestra luna de miel!” dijo ella mientras le besaba la mejilla y tomaba su manos para ir hasta el comedor. Anton la abrazo por la espalda, dando también un beso en su mejilla “¡Te vez hermosa!” “¡Y muchas gracias!” exclamó. Yalens se ruborizo, así que realizó un mohin invitándolo a tomar asiento, mientras destapaba la cena, “¡La preparamos con Nana!” “¿Espero sea de tu gusto?”. Anton asintió con una sonrisa mientras iniciaban la cena. “¡Quiero enseñarte algo, que creo te gustará!” dijo Anton mientras terminaba el último bocado de su plato. Yalens abrió los ojos emocionada asintiendo de

Martes Como era habitual Yalens salió en la madrugada de la mansión para dirigirse Hockenheimring. Anton tomo una ducha después de su trote matutino y descendió para salir junto con Dustin que ya lo esperaba en la planta baja de la mansión. “¡Buen día señor!” saludaron los asistentes dado a que Dennis, ingresaba por unos documentos que había dejado Yalens organizados para llevar al grupo Reymond. Anton asintió y poso su vista sobre Dennis “¿A dónde va la señora todos los martes en la mañana tan temprano?” Dennis sintió la mirada penetrante y aguda de Anton sobre ella, pero se mantuvo firme “¡La señora solo me ha indicado que sale a entrenar, señor, si me disculpan tengo algo de apuro tengo que llevar estos documentos, con su permiso!” realizo una leve reverencia y salió rápidamente de la mansión. Anton bufo, esa mujer era muy osada pero no podía negarlo era muy eficiente gracias a ella Yalens podía realizar todo lo que deseaba. “¡Buenos días Anton, aquí me tienes!

Nueve semanas después Yalens salió con un hermoso vestido amarillo de tires y múltiples paquetes es sus manos luciendo aún más bella del aeropuerto en su regreso a Mannheim. “¡Señora bienvenida, Dios está un más hermosa!” grito Angélica mientras la recibían con Dennis que la golpeó con su codo. “¡Auhh!” soltó, mientras Yalens reía. “¡Me alegra mucho verlas de nuevo, por primera vez en años estaba ansiosa de regresar a esta ciudad!” respondió Yalens mientras las saludaba y les entregaba unos paquetes de regalos que les traía. “¡Señorita, nosotros llevaremos sus cosas a la mansión, imagino que usted quiere ir a otro lugar!” dijo Dennis terminando de subir las maletas a su auto y entregaba a Yalens las llaves de el Roll Royce. “¡Gracias Dennis, son las mejores nos veremos mañana en la carrera!” Yalens movió su mano despidiéndose mientras abría la puerta del auto y lo abordaba. “¡Señorita!” “¡Disculpe, un muy feliz cumpleaños!” dijo Dennis acercándose a Yalens junto a Angéli

Anton descendió frente a la galería Kalman en compañía de Dustin, llevaba un hermoso traje negro Brioni entallado a su figura. En la gran entrada ya lo esperaban Brian y Ines que no dudo en amarrarse a su brazo “¿Cómo sigue Yalens, Anton?” fingió preocupación. “¡Bien!” La expresión fría y cortante de Anton, hicieron denotar en los hermanos que estaba molesto. Dustin que se encontraba atrás dudaba, no entendía porque la señora no había venido cuando el auto recogió a Anton en la mansión pudo darse cuenta que la casa parecía vacía, eso quería decir que Yalens no estaba, suspiro para sus adentros y siguió al trio al interior. Aunque todo estaba perfectamente organizado y la velada se llevaba a cabo sin novedades, Anton se sentía molesto había llamado múltiples veces a Yalens pero ella había apagado su celular. Mientras la multitud de empresarios y personas del ámbito de la orfebrería disfrutaban de la exposición de la nueva colección de hermosas joyas lanzadas por el