Nuevamente he dejado el manuscrito sobre el escritorio de Ery. Hice las correcciones que me anotó como sugerencia, incluso estoy segura de que he logrado terminar satisfactoriamente la historia. Puedo llamarla terminada. Aun así sigo con algo en mi interior inquieto que revolotea como si tuviera mariposas agolpadas aleteando en mi estómago.‘Nuestra pareja no regresó a dormir anoche.’ Aunque Chiara quiere que secunde a su afirmación, en realidad no me afecta pues no sabría cómo verlo a los ojos después de ese beso que compartimos. Si, inevitablemente tendremos que vernos a la cara en algún momento, solo que no estoy preparada.Si quiero matar algo de tiempo tal vez podría hacerlo en la cocina, con suerte Milo habrá dejado una de sus comidas deliciosas. Esa sensación extraña en mi estómago seguramente es por hambre, si la sacio entonces puede que me deshaga de esta incomodidad.—Oh, buenos días. Luna.Desde que les pedí que fueran breves con el saludo matutino, dejaron de hacer malaba
Leer más