Leila se alejó en cuanto Tatum se acercó a ellos, ignorándolo por completo. Era la primera vez que lo veía desde que el rechazo se hizo definitivo y el vínculo de pareja se rompió por completo, pero seguía sintiéndose incómoda en su presencia. No sentía el anhelo de su loba, pero había algo en estar cerca de él que seguía atrayéndola.A pesar de su ira hacia él, a pesar de su odio, Tatum parecía seguir teniendo un efecto sobre ella y no quería lidiar con él en este momento, no con todo lo que estaba pasando.“Déjame ayudarte, Leila”, le dijo Tatum, pero ella siguió alejándose.Él corrió hacia ella y la tiró del brazo, poniendo cierta distancia entre ellos cuando ella lo miró con el ceño fruncido.“No necesito tu ayuda. No necesito nada de ti, Tatum. Te llevaré los papeles del divorcio y daremos por terminada nuestra relación, así que solo vete a la mierda, Tatum”, dijo Leila con los ojos llenos de lágrimas mientras la invadía una dolorosa tristeza.Él era el artífice de todos su

“Hermano, ¿qué haces aquí?”, preguntó Tatiana frenéticamente, con evidente sorpresa y miedo en su actitud. Kelvin desvió su mirada de ella al desconocido, con el corazón aún más destrozado.Tatiana solo mencionó a sus hermanas. Dijo que era huérfana y que sus hermanas eran las brujas de su aquelarre, a algunas de las cuales él había conocido, invitado a su casa para beber y cenar, con las que había compartido chistes, risas y conversaciones profundas y significativas.¿Cuántas mentiras más le había contado? ¿Acaso lo amaba de verdad o él solo había sido un tonto?“No nos hemos presentado oficialmente, soy Antonio”. Antonio mantuvo su atención en Kelvin, ignorando por completo a Tatiana, que se puso un vestido para cubrirse. “Pero muchos me llaman el Rey Licántropo”.Inmediatamente después de que las palabras salieran de los labios de Antonio, Kelvin sintió un aura fuerte y letal que se cernía sobre él y nunca en su vida su lobo había tenido un impulso más fuerte de ceder al aura de

Leila se giró para mirar el gran reloj de pared que colgaba a la entrada de la sala del tribunal con el corazón acelerado.Era el día del juicio y ambas partes ya habían presentado sus alegatos iniciales. Se suponía que ahora debían llamar a Tatum al estrado para que prestara su testimonio, pero aún no había regresado del lugar al que fue a buscar a Kelvin.Anoche hablaron por teléfono y él prometió llegar temprano, pero ahora ella no podía contactar con él, ni siquiera a través del enlace mental.“Su Señoría, si el imputado no tiene ningún testigo que presentar, como afirman, debería ahorrarnos a todos esta molestia. Su acusación era infundada desde el principio, una pérdida de tiempo. Le ruego al tribunal que desestime este caso”, dijo Donald mientras se levantaba con una sonrisa de suficiencia en el rostro.“Si su testigo no está aquí en los próximos diez minutos, no me dejará otra opción, Abogado Bass”, dijo la Jueza Ruth con calma, pero sus palabras provocaron una tormenta de

¿Por qué ese cambio repentino de actitud? Era como si Tatum ya ni siquiera se preocupaba por ella. ¿La última vez que lo vio tan frío e indiferente hacia ella fue aquel día en el acantilado?¿Había vuelto el monstruo?Desde que ella regresó, él solo había hablado de ganarse su perdón, de tener una segunda oportunidad y de volver a estar juntos, pero ¿ahora coqueteaba abiertamente con otra mujer delante de ella y se comportaba de forma tan fría?No podía negar que le resultaba extraño que él la tratara así de nuevo.Pensaba que lo había superado por completo, ¿o no? Ya no encontraba la ira y el resentimiento que sentía hacia él.¿Por qué?¿Podría ser porque creía que él nunca quiso hacerle daño y que solo la estaba protegiendo? Hasta este momento, sus palabras habían sido coherentes con sus acciones. Tal vez por eso ella encontraba esta interacción tan desagradable y molesta.Él no interfirió en el caso de su madre como había prometido. No intervino para salvar al padre de Ca

Antonio podía sentir la aprensión y el miedo de Leila cada vez que ella estaba cerca de él. Normalmente quería que la gente le tuviera miedo, por eso se había ganado la reputación que tenía, porque su magia se alimentaba del miedo de las personas, lo que le permitía controlar sus mentes y doblegar sus pensamientos a su voluntad. Pero con esta gatita era diferente, por alguna razón, no quería que ella le tuviera miedo.Intentaba quitarle ese miedo cuando estaban juntos y controlaba su verdadero aura oscura al mínimo para que ella se sintiera más cómoda en su presencia.Era extraño para él y aún así intrigante.No era el vínculo de pareja. Lo sabía porque no sentía lo mismo por su pareja original.Veía su vacilación cuando le pidió tomar el té con ella para terminar la noche y esperó ansiosamente su respuesta. Tal vez podía saborear a la gatita justo antes de deshacerse de ella.“Lo siento, pero eh... no estoy acostumbrada a esto. Es nuevo para mí, tal vez en otra ocasión”, respondi