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Capítulo nueveMi mente se queda en blanco, no algo que hice yo, es en verdad como un desierto, luego comienzan a aparecer frente a mi imágenes de un partido, reconozco el terreno de mi antigua escuela. Me acerco y me veo a mi misma con dieciséis años, estoy apoyando a mi equipo dando gritos como loca, mi madre está sentada a mi lado . Soy una espectadora, puedo ver a mi madre hablando con una señora, ella se voltea hacia mí - Yosi, voy por algo de comer - claro, no me muevo de aquí - es lógico que le respondiera así, es lo que siempre me pide. Que no salga de su vista, la veo alejarse - hola pequeña - me saluda un hombre, yo lo conozco. Es Jochua, el padre del capitán del equipo, no logro recordar su nombre - hola - me veo muy emocionada, como si hablara con un cantante famoso, lo miro a él y miro al campo. Entonces me percato de que su hijo no está jugando - me acabo de dar cuenta de que su hijo no está jugando - no, por eso

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Capítulo diezDesde que Eliodas me trajo de regreso me ha estado mirando todo el tiempo sin hablar - ¿en verdad le vendiste tu alma al diablo? - asintió - ¿por qué no dejas de mirarme? - hay algo que está mal, no es lógico que todos quieran robarte - ¿qué quieren robarme? - volvió a asentir - Atiel es un ángel muy astuto, no habría venido a tomar algo que me pertenece sin una buena razón - le podías haber preguntado - sugerí - los ángeles no pueden mentir - no miente, pero son expertos distorsionando la verdad - a lo mejor tus respuestas están en el pasado - sugerí - no te aproveches de la situación para sacarme información - me prometiste que me devolverías todos los recuerdos - tienes razón, es que no me gusta darte esos momentos, me quedé con ellos para borrar tu dolor - me senté frente a él como había hecho la vez anterior en que me devolvió parte de mis recuerdos&

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Capítulo onceEsa noche no fui capaz de conciliar el sueño, la sonrisa de joshua me persigue como si aun fuera esa niña asustada - no vas a ir a ningun lugar - está diciendo Eliodas molesto - aunque tenga que amarrarte - ya te lo dije, no puedo seguir encerrada. Tengo que ir al trabajo - aunque tenga que amarrarte no lo vas a hacer - es entretenido discutir con alguien, sobre todo alguien tan terco como tú - pues ve buscando la cuerda, no pienso ni puedo quedarme aquí - Yosiane, estas en peligro ¿qué hay en eso que no puedas entender - lo entiendo todo, sin embargo, de todas formas no puedo paralizar mi vida. No sé cuanto tiempo va a durar esto - si el problema es el dinero, entonces te hago millonaria - una oferta tentadora - no es eso, tengo una vida.además si no voy a trabajar mis compañeras van a llamar a mi madre, recuerda que todos creen que estoy loca - ¿qué? -

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Capítulo doce

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Capítulo treceEntré en mi casa dando un portaso - Me pareceqe estás exagerando un poco - dijo Eliodas, para el todo es muy simple - no lo estoy haciendo, para nada estoy exagerando - lo miré de frente - a estas alturas ya mi madre se lo que sucedió y de un momento a otro se aparece por aquí - le dejé saber - cuando venga le das la misma explicacion que le diste a la señora de antes - me maravilla lo sencillo que lo ves todo - estoy gritando, odio pasar por el interrogatorio al qje se que voy a ser sometida en cuanto llegue aqui mi madre - a lo mejor porque no es tan complicado - se sentó y se cruzo de piernas - tambien puedo borrar el recuerdo de sea lo que sea que le hayan dicho de lo que sucedio hoy, tu desides - ¿puedes hacer eso? - me mira con una cara muy graciosa - ¿que crees? - esa pregunta e

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Capitulo catorceMelevante y fui a la puerta, abrí sin siquiera pensar en Eliodas, el sabra si quiere irse o quedarse - vine porque estoy preocupada por ti - entró diciendo mi madre si siquiera saludar - hola mamá, tambie me alegro de verte - ese sarcasmo es válido, no tieneporque entrar en mi casa como una loca a acusarme precisamente de eso - ah, lo siento - dice mirando en direccion del sofa - ya veo que estas acompañada - así que se quedó - hola señora - saludo Eljodas poniendose de pie - mi nombre es Eliodas, soy un amigo de su hija - hola - losaludo mi madre, está unpoco extrañada - perdon por mi reacción, no sabia que ella tuviera amigos - ¿en serio tienes que decirleeso a una persona que acabas de conocer y con la cual no tienes idea de que tipo de relacion mantengo? - se lodigoozra ver si se da cuenta de la manera tan dura en que me juzga y como me trata - fienes ra

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Capitulo quinceRegresé al presente, me duele un poco la cabeza y aunque me parece muy extrano aun estoy parada en el mismo lugar al igual que Eliodas - ¿satisfice tu curiosidad? - me preguntó - ¿por que parecias mayor? - eso aun me intriga - en aquel entonces debizs tener dieciocho años - en el infierno el tiempo pasa diferente, no trates de entenderlo porque no vas a conseguir nada más que un terriboe dolor de cabeza - camino en mi dirección - tengo que salir. No te muevas de aquí - dijo de manera autoritaria - no crees problemas - camino a la puerta - ¿nunca habrias venido si no creyeras que estoy en peligro? - asintió dando e la espalda, me recordo un pocoa como le hablo a mi madre en el hospital - es lo más posible, sin embargo, nunca lo sabremosCuando Eliodas salió de casa me quede un rato mirando al vacío, hasta que no me pude aguantar más. Necesito respuesta, más de las que me está dando él. Esos recuerd

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Capítulo dieciséisEliodas no quiere hablar, se ve muy molesto, ni siquiera me miro en todo el trayecto a casa - estas exagerando un poco Eliodas - le dije en cuanto entramos por la puerta - ¿me temes? - preguntó - no lo hago - respondi de forma desinteresada, no creo ni que esa pregunta sea lógica - debieras, estoy siendo muy condescendiente contigo, sin embargo es necesario que comprendas que soy un demonio, que puedo hacerte daño - no lo creo - no se por que quiere que piense en el de esa manera - todo lo que te enseño Haurt es verdad - me encoji de hombros - eres tonta - probablemente - respondi - muestrame tu verdadera forma Eliodas, quiero ver como eres - le pedí, no esta muy emocionado con la idea - ¡asi que quieres verme! Eso es una tonteria, ¿o tengo que recordarte lo que sucedio cuando viste a Haurt - tu no eres Haurt - dejó salir el aire de sus pulmones<