Capítulo 34
Es imposible que ella haya podido recordarme, su memoria fue borrada por completo, pero aun así siento su llamado, siento que Yosiane está diciendo mi nombre.
– Puedes dejar de pensarlo, si te está llamando – la voz de mi padre me sobresalta
– Eso no puede ser, Atiel borro su mente, se supone que no podría recordarme
– Atiel solo puede borrar los recuerdos de su cerebro, pero no los de su corazón, ella no logro olvidarte, fue cuestión de quererlo y te recordó, solo viendo tu foto
– ¿Qué debo hacer ahora? – se encoge de hombros
– No soy quien para decirte lo que tengas que hacer – señala hacia arriba – ya sabes que el efe creo el libre albedrío para que cada quien hiciera lo que le diera la gana, así que tienes que hacer lo mismo.
– Quiero estar con ella, pero cada vez que me acerco le provoco dolor, estoy aburrido de crearle dolor a la mujer que amo.
– ¿quieres que te regrese tu vida? – no me esperaba una pregunta com