Días después
El Padre Alejandro, dictaba una charla a un grupo de jóvenes reunidos en la iglesia, tomaba como ejemplo las palabras de Manuel Bireni:
«La envidia de un amigo, es peor que la envidia de un enemigo»
Iván junto a Olivia, para no interrumpir la charla, se acomodaron en las bancas de atrás del salón.
«La envidia es el arte de contar las bendiciones del otro y no las propias» pronunció en voz alta el padre Alejandro, haciendo referencia a las reflexiones de su colega el sacerdote Bireni.
—Me da bastante tristeza ver hoy en día mucha gente llena de envidia, anhelando tener lo que otros poseen. —El sacerdote observó a Olivia, le brindó una sonrisa a especie de saludo, la joven correspondió el gesto—. Ustedes dirán ¿Pero padre no tenemos dinero, no poseemos bienes, por qué nos envidian? —cuestionó mirando a los jóvenes que murmuraban entre ellos—. La en
Queridos lectores no los veo comentando, no sé si están leyendo el libro. Cuéntenme qué les parece.