Éramos dos ruinas reconociéndose
Karina Bennett, heredera muda de un imperio mediático, vive atrapada entre el peso de un pasado traumático y el silencio que la consume desde la muerte de sus padres. Su único refugio es la escritura, hasta que una noche en una gala, un desconocido de mirada indescifrable y sonrisa torcida irrumpe en su mundo congelado.
Él es Teo Kingsley, un magnate brillante y autodestructivo, con una cuenta regresiva silenciosa: cien días para abandonarlo todo. Un encuentro fortuito, una mirada que lo dice todo y un pasado que, sin saberlo, los une más allá del presente.
Entre secretos del ayer, llamadas anónimas, traiciones familiares y una atracción que desafía la lógica, ambos deberán enfrentarse a la pregunta más dolorosa: ¿se puede amar cuando uno está roto? ¿Y qué pasa cuando descubres que tu dolor no es solo tuyo?
Una historia de amor, redención y heridas compartidas. Porque a veces, solo otra ruina puede entenderte de verdad.