Peligro
Aquellas cinco palabras eran las que Connor tanto deseó escuchar en las últimas semanas y en ese momento no sabía exactamente como sentirse.
—Respire profundo —la voz del doctor a cargo de atenderle le interrumpió. Connor hizo lo que el hombre le pidió y se armó de paciencia para someterse a todas las pruebas necesarias para descartar que hubiese algún rastro de veneno en su cuerpo, en caso de que hubiese sido suministrado en alguna otra bebida antes, durante o luego de la falsa fiesta de boda.
—Tendremos el resultado mañana a primera hora, por hoy hemos terminado —expresó el galeno apartándose de Connor.
Él asintió.
—¿Puedo volver mañana o tengo que quedarme? —preguntó, sin embargo, todo lo que Connor deseaba era salir corriendo del hospital y buscar a Daphne para explicarle y contarle toda la verdad de la misión.
—Lo más apropiado es que se quede en observación, señor Jackson —respondió el médico.
Connor asintió, de todas maneras, no podría ver a Daphne a esas horas de la n