Tatiana paseaba de un lado a otro en la sala de estar de Richard, sumida en sus pensamientos. Estaba decidida a encontrar una forma de rescatar a James y Tom de la comisaría. Sabía que no sería fácil, pero no podía soportar la idea de dejarlos allí por mucho más tiempo.
— ¿De verdad puedes hacer esto, Tatiana? — Margaret le preguntó, sus ojos llenos de preocupación.
— Tengo que intentarlo — respondió Tatiana, su voz firme.
— Pero, ¿cómo? — intervino Richard, preocupado —. La comisaría está fuertemente custodiada.
Tatiana respiró hondo y comenzó a explicar su plan.
— Usaré mis habilidades de espionaje. Me colaré en la estación de policía disfrazado de conserje u otro miembro del personal. Reuniré información sobre el diseño del edificio y encontraré una manera de sacar a James y Tom sin que se den cuenta.
— Margaret y Richard se miraron, sin saber si era una buena idea.
— Pero, ¿y si te atrapan? — preguntó Margaret con voz temblorosa.
— No lo harán — dijo Tatiana con confianza —. Ya