Jonathan
Me llevo la cerveza a los labios en lo que mantengo la mirada fija en el televisor al cual ni siquiera le presto atención, estoy preocupado por Alejandra, su imagen de ella llorando con la mirada perdida la traigo bien gravada en la mente, me llamó hace 5 días para decirme que se tomaría unos días, ya que se sentía algo mal, me dijo que no me preocupara, que recibiría el pago por esos días aun que no los hubiera trabajado, pero mi preocupación estaba lejos del maldito dinero.
Con forme pasaban los días crecía la angustia y ahora estoy en el punto en el que no puedo evitar pensar que esto tiene que ver con lo que pasó aquel día en el elevador, para ser más exactos en lo que yo hice.
— Sé que te prometí una salida de diversión, pero espérame un par de días y estaré libre.
Dom regresa a la sala de estar y se deja caer en el sillón del lado derecho, deja en la mesa central unas bolsas con botanas, estoy a nada de decirle que cancele la salida, pero cambia el tema.
— ¿Qué pasa