Jonathan
Es mi jefa…
Es una mujer CASADA
¡ES MAYOR QUE YO!
Me repito esos tres puntos importantes cada que la imagen de mi jefa medio desnuda en el suelo se cuela en mi mente, cada que mi mirada se va a admirar las curvas de su cuerpo que quedan más que en evidencia con esa falda ajustada, cada que mi puta cabeza crea imagenes para nada decentes de nosotros, que involucran a los dos tirados en el suelo de ese hotel o ambos sobre el escritorio en el que ella trabaja en este momento mientras le meto mano debajo de la falta, aún tengo la sensación ardiente en la palma de la mano cuando toque su hombro desnudo hace un momento.
Me está costando bastante mantenerme sereno, me está costando horrores que el aparato desatendido entre mis piernas no se levante ante la más mínima provocación, la abstinencia de meses me está haciendo perder la cabeza.
— No necesitas estar parado todo el tiempo Jonathan, siéntate, tan solo necesito una hora más aquí a lo mucho y te podrás ir a casa, lo prometo