Capítulo treinta y siete.
Narra Daniel.
Llegamos aquel lugar, nuestros hombres tienen a un joven amarrado a una silla, Jack y yo nos acercamos a él.
— Señor yo no sé nada, solo recibí la orden de ir al aeropuerto, por favor déjeme ir. — dice el joven, sin haberle preguntado y ya estándo cerca me doy cuenta que es muy joven todavía.
— ¿Cuantos años tienes? — pregunto y Jack me mira extraño.
— ¿Que haces? — me pregunta mi amigo, pero no le digo nada y me dirijo al joven.
— Dime ¿Cuantos años tienes y cómo te llamas? — vuelvo a preguntar y veo como el chico traga saliva.
— Me llamo Jonathan. Tengo... Tengo diesises años. — volteo a ver a Jack y esta sorprendido al igual que yo, pues los antesedentes del chico no son nada buenos o eso fue lo que Jack me dijo.
— ¿Me dirás todo lo que quiero saber Jonathan? — le pregunto y puedo ver su evidente nerviosismo.
— Señor, le juro que no se nada más que lo que me dijeron que hiciera, estaba en el aeropuerto, para interceptar a una persona, pero no llegaba, o más bien