ANDREA.-
Una vez más Miguel Ángel me decepciona, siempre los demás son mas importantes que yo y que nuestra relación, estoy tan furiosa y tan triste deseaba tanto que aceptara irse conmigo y ser feliz ¿por qué me es tan difícil encontrar la felicidad? ¿acaso no me la merezco?
Doy vuelta a mi auto y conduzco hasta la casa de Melissa para conversar con ella y avisarle que me voy, debo planificar mi viaje para irme cuanto antes ya no deseo estar más aquí, pese a lo que diga mi terapeuta todo me grita que debo partir y avanzar para superar todo lo malo que me ha pasado.
Llego hasta la bella casa de mi mejor amiga y estaciono, en el camino me detuve para comprarles unos ricos dulces y un lindo presente para mi ahijada. Toco la puerta y me recibe un Aaron ojeroso y me señala con su dedo que entre sin hacer ruido, me quito mis botas y me quedo en medias.
- Hola –Digo susurrando- ¿Cómo van?
- ¡Bien! es el turno de Melissa para descansar, está dormida
- ¡Oooh! –Asiento y camino hasta el moisés