CONTINÚA MIGUEL ÁNGEL.-
Al final Andrea me dio la dirección de una chocolatería que se llama Gloria, mientras estaba en la universidad solía venir mucho y degustar de todas las exquisiteces que aquí venden, al llegar veo a Andrea tomándose una taza de té, se ve tan hermosa y mi corazón comienza a saltar como niño en feria.
- ¡Hola! –Expreso con una gran sonrisa y me acerco para darle un beso en la mejilla-
- ¡Hola! ¿Cómo estás? –Me brinda esa hermosa sonrisa que tiene-
- Bien, aunque extrañándote mucho –Tomo su mano y la beso-
- ¡Yo también créeme!
- ¿Cómo te has sentido? ¿Cómo te va con la terapia?
- Bien, me ha ayudado un poco, aunque es difícil y ¿Cómo te fue con Mateo? Debe estar feliz por la noticia
- S&ia