— ¿Estás segura? —preguntó Laura insegura.
— No es tu responsabilidad —le recordó Victoria.
— Lo sé, pero... no tiene quien lo cuide, no quiere una enfermera y necesita que alguien lo vigile por si sube la fiebre...
— Pero tú no lo soportas y no es tu culpa, si esta solo es porque él se lo gano.
— Aun así, no puedo dejarlo solo, me sentiría muy mal si le pasa algo...
— Eres muy buena Jess, demasiado para tu propio bien —sonrió Victoria imitando la escena de una película que habían visto juntas.
— Sé que es un prepotente y arrogante, pero no es mala persona... Es solo... La vida no ha sido muy buena con él...
— Claro, ser multimillonario, tener autos, yates casas de lujo en todos los países que existen y todo lo que se te antoje debe ser una terrible tortura–, se mofó Laura con dramatismo.
— Esta solo… —Jessie le miró con tristeza. —Está enfermo y no tiene a nadie que venga a cuidar de él.
— No exageres, tampoco es como si estuviera muriendo —se quejó Victoria.
— Si lo estuviera si ha