Emily llegó a casa y sintió un gran vacío. Sería una larga noche sin Gabriela allí...
De hecho, ni siquiera dormiría esa noche. Estaba muy preocupada por su hija. Y por la mujer de Gaspar. No se fiaba de ella y su intuición le decía que aquella mujer era muy peligrosa y escondía un gran secreto, pero ¿cuál era?
Emily suspiró profundamente. No podía detenerse en esos pensamientos o se volvería loca. Tenía que confiar en que Gaspar protegería a Gabriela y que ella estaría bien en casa de su padre. Sólo era su primera noche juntos...
Cogió el móvil y llamó a Leticia. Necesitaba ocupar su mente de alguna manera.
- Hola, colega.
- Hola, Leticia. ¿Estás ocupada ahora?
- No. ¿Ha pasado algo?
- Gabriela se fue a dormir con su padre esta noche.
- ¿Se acostó? ¿Es por eso que estás molesto?
- Es la primera vez que estoy sin mi niña...
Leticia se rió al otro lado de la línea.
- Emily, sé que es difícil, pero Gabriela estará bien con Gaspar. Sabes que es un buen padre. Y míralo por el lado bueno,