Roberta se le llenaron los ojos de lágrimas, abrazó a Leticia y le dijo con pena:
—Leticia, todo es culpa mía por no tener capacidad, ¡por eso esa perra te sigue acosando así! ¡Nuestra familia debe haber hecho algo terrible para habernos topado con el demonio de Silvia!
Carlos se rio de rabia:
—¡Mamá, esta vez si no fuera por Silvia, el video ya habría sido publicado!
—¿Cómo es posible? Ella nos está extorsionando y chantajeando ¿y aún la defiendes? Carlos, no olvides que ella quiere ese video para vengarse de tu hermana! ¿Aún la consideras una buena persona? —dijo Roberta con exasperación.
Los ojos de Carlos se enfriaron, sabía que sin importar lo que le dijera a Roberta no serviría de nada, ¡¿antes de decir esas palabras mamá olvidó que fue Leticia quien secuestró a Silvia primero?!
Fátima escuchaba cómo discutían todos hablando al mismo tiempo, le dolía la cabeza. Si pudiera elegir, definitivamente abandonaría, eran 10 millones, esos 8 millones de dólares anteriores tampoco habían s