Capítulo 158
Impulsado por la rabia, olvidándose por completo de Roberta y Fátima, subió las escaleras y golpeó la puerta con fuerza.

Silvia estaba desmaquillándose y aún no se había cambiado de ropa cuando escuchó los golpes.

"¿Quién podría ser a estas horas? ¿Daniel? Pero si acaba de irse..."

Miró por la mirilla y, para su sorpresa, era Carlos.

Silvia decidió ignorarlo y cerró la mirilla, pero los golpes se hicieron más fuertes. Finalmente abrió la puerta de golpe.

—Carlos, ¿estás loco? ¿Qué haces aquí a estas horas?

—¿Por qué Daniel te trajo a casa? ¿Qué relación tienen? ¿Te gusta? —preguntó Carlos, fuera de sí.

Silvia respondió fríamente:

—¿A ti qué te importa? ¡Estamos divorciados hace tiempo!

—¡Respóndeme! ¿Te gusta él? —insistió Carlos, acercándose amenazadoramente.

—Carlos, ¡sal de mi casa! Mis asuntos no son de tu incumbencia.

Pero Carlos continuó:

—¿Por qué en la fiesta admitió públicamente que le gustas? ¡No te di tanto dinero para que fueras tras Daniel! ¡No para que lo usaras como esca
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP