Landon
Vivir de un mes a otro no era lo difícil, tampoco de una semana a otra ni de un día a otro. Cada minuto, cada segundo, cada respiración era más dolorosa que la anterior. Todo dolía porque ella no estaba a mi lado, porque cada día que pasaba me convencía más de que yo era el absoluto culpable por dejarme llevar por mis celos, la desconfianza y las intrigas de personas que solo deseaban separarnos.
Las primeras investigaciones fueron sencillas. En efecto, Lyra se había ido con ese hombre en un avión. Diversos testigos pudieron comprobarlo. Lo único que sabía sobre él era que continuaba al mando de la compañía farmacéutica rival, pero al seguir escarbando, Conrad me entregó más datos que indicaban que él era socio de todas aquellas compañías que presionaban para que mi medicamento no saliera a la luz. La guerra que su padre le declaró al mío no murió con ellos, sino que se transmitió a nosotros como sus hijos. Él siguió sin abandonar sus planes de destruirme, aunque había deteni