--¿Crees que le caiga bien? La verdad es que yo le caigo muy bien a todos, pero puede que a ella no le caiga bien, ¿y si no le caigo bien? —sin poder evitarlo una pequeña risita al escucharla escapo de mí, pues parecía una novia nerviosa de conocer a su suegra por primera vez, desde que le había dicho que conocería a mi madre, estaba llena de nervios, hablaba sin parar y me indicaba muchas cosas a la vez.
La verdad es que la cabeza de